A menudo, en el cine, se hace evidente que la unión en la pantalla de un determinado actor con una determinada actriz produce una química especial, un chisporroteo intenso que surge del cruce de estilos, del rozamiento de los cuerpos o del intercambio de miradas. Es una química sensual y intelectual que algunas parejas fabrican espontáneamente en la pantalla y que nada debe a guionistas o directores. No obedece a ninguna ley escrita, no hay ninguna norma que nos aclare el porqué de esta compenetración. Pasa y ya está, y todo el mundo lo percibe.
Esta exposición nos muestra 60 parejas de la historia del cine del Hollywood clásico (1920-1970), que tuvieron esa química tan especial en la pantalla. Nos lo muestra a través de 60 fotografías de gran formato, con unas reproducciones de altísima calidad, que consiguen que el embrujo y la magia de estas parejas rezuma a través de las imágenes.
La pareja es la estrella
Lo mismo que las estrellas de verdad, que nos envían su luz a través del tiempo y del espacio cuando, en realidad, hace muchos años que algunas ya se apagaron, ciertas estrellas de Hollywood que labraron su fama en solitario – aunque siempre muy bien arropadas en sus legendarias galaxias-estudios: Metro, Paramount, Fox, Warner, Columbia o Universal- supieron también, cuando el destino o sus productores lo decidieron, brillar intensamente en pareja.
Todo el mundo, tanto en los estudios de cine como en las salas cinematográficas, advirtió enseguida que la unión de determinado actor y determinada actriz en la pantalla (no en la vida real, y a menudo ni siquiera en pruebas o ensayos previos al rodaje, como fue el caso bien conocido de Fred Astaire/Ginger Rogers, que fuera del plató llegaron a detestarse mutuamente) producía una química especial, un chisporroteo que surgía del cruce de ambos estilos, del roce de los cuerpos o el intercambio de miradas. Se trata de una química sensual e intelectual que algunas parejas fabrican espontáneamente en la pantalla, y que nada debe a guionistas y directores. La inteligencia y la gracia, la fascinación que mutuamente generan Katherine Hepburn/Spencer Tracy en “La costilla de Adán” por ejemplo, es algo que George Cukor supo cocinar con enorme talento; pero la química, el hechizo, la chispa, ya estaba en la pareja.
Abundan los ejemplos de pareja estelar, y el primero que debe citarse, aunque sea solo como un homenaje a los balbuceos iniciales del cine, parpadea en un pedazo de celuloide rancio: se trata del beso ya remoto de los maduritos May Irwin y John Rice (observen un instante la mano ensortijada de señor RICE: toda la fuerza del famoso fotograma radica en el sensual ímpetu suplementario de esa mano). La lista seguiría con Valentino/Ayres, Garbo/Gilbert, Chaplin/Goddard, Fairbanks/Pickford… Siempre sin desdeñar emparejamientos ocasionales y efímeros, pero no menos legendarios y celebrados por el público inolvidables uniones en una sola película, como la tan explosiva e irrepetible de Kim Novak y William Holden en “Picnic”, o la muy histérica y despiadada de Marlon Brando y Vivien Leigh en “Un tranvía llamado deseo”-, la extensa relación que se inicia en los años veinte incluye famosos dúos: Tarzan Weissmuller/Jane O’Sullivan, Errol Flynn/Olivia de Havilland, Bogart/Bacall, Newman/Taylor solo por citar algunos ejemplos.
Y formando pareja en más de una y de dos películas también alcanzaron fama combinados musicales como Micky Rooney/Judy Garland, o intrigas cómicas como las protagonizadas por William Powell/Myrna Loy. Tyrone Power/Gene Tierney formaron una hermosa pareja. Y entre los emparejamientos ocasionales –no estables, digamos, pero inolvidables para el buen aficionado, emparejamientos de una solvencia romántica, pasional o simplemente nupcial fuera de toda duda- cabría destacar a Elizabeth Taylor/Montgomery Clift (“Un lugar en el sol”), Ava Gardner/Burt Lancaster (“Forajidos”), Rita Hayworth/Orson Welles (“La dama de Shangai”), Bogart/Bergman (“Casablanca”), Joan Fontaine/Laurence Olivier, (“Rebeca”), Gregory Peck/Ava Gardner (“Las nieves del Kilimanjaro”), Clark Gable/Carole Lombard (el cine y la vida), Marlene Dietrich/Gary Cooper (“Marruecos”), Ingrid Bergman/Cary Grant (“Encadenados”), James Dean/Julie Harris (“Al este del Edén”) y por supuesto Rhett Butler/Clark Gable y Escarlata O’Hara/Vivien Leigh en “Lo que el viento se llevó”: ¿Y cómo olvidarnos de Ava Gardner/James Mason en “Pandora”, o de John Wayne/Maureen O’Hara en “El hombre tranquilo”?.
Juan Marsé
Ficha técnica de la exposición
Producción:
Museu del Cinema - Album. Archivo fotográfico.
Diseño:
Mostra comunicació.
Procedencia del material fotográfico:
Álbum. Archivo fotográfico.
Copyright de las imágenes:
M.G.M., United Artists, Paramount Pictures, Warner Bros., 20th Century Fox, Universal Pictures, Columbia Pictures, Selznick Films, Romulus Films, RKO, Edison Manufacturing Co. i Republic Pictures.
Espacio:
Sala A del Centro Cultural Palacio de la Audiencia.
Contenido:
60 fotografías de gran formato, de medidas diversas, en blanco y negro, enmarcadas con paspertú y madera noble:
• 21 reproducciones a 66 x 56 cm.
• 13 reproducciones a 76 x 66 cm.
• 15 reproducciones a 86 x 76 cm.
• 11 reproducciones a 111 x 149 cm.
Todas las imágenes de la exposición son reproducciones fotográficas (no reproducción digital), provienen de copia fotográfica original y en algunos casos (las fotografías de gran formato) se ha hecho la copia directamente del negativo original, lo que asegura una calidad óptima de la imagen.