BANDO DE ALCALDÍA

Siempre D. Antonio Machado,

                                       Contigo en Valonsadero,

                                       fiesta de San Juan,

                                       mañana en la Pampa,

                                       del otro lado del mar.

                                           Guárdame la fe,

                                       que yo volveré.

                                       Mañana seré pampero,

                                       y se me irá el corazón

                                       a orillas del Alto Duero.

Antonio Machado.

Nuevas Canciones, XIV

Ayer, aun cuando nos encontrábamos lejos, o los avatares de nuestras vidas nos impedían vivir las Fiestas de San Juan, nuestro corazón estaba a orillas del Duero o en Valonsadero. Es un sentir que compartimos quienes hemos vivido Soria en su máximo esplendor, con toda su luz y color en la fiesta del solsticio, del rito del vino y el toro, de la solemnidad y la religiosidad.

Este año, de nuevo, y como en otras muy contadas ocasiones de nuestra historia, Soria no podrá celebrar las Fiestas de San Juan. La responsabilidad no ya de nuestra sociedad, sino de toda la humanidad en la lucha contra un enemigo tan global como es la pandemia por COVID-19, con unos estragos tan terribles como los que está causando en todo el planeta, obliga a que este 2021 siga la estela del año pasado.

Como ya sucediera durante el siglo XVI por la rigurosidad del Obispado, en el siglo XVIII con la Guerra de Secesión, en el siglo XIX con la Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas y, ya en el siglo XX, el levantamiento militar contra la República y la Guerra Civil posterior, los corazones de sorianos y sorianas se irán a orillas del Alto Duero y al Monte Valonsadero, añorando nuestros Sanjuanes.

Quiero agradecer al conjunto de la sociedad soriana el ejemplar comportamiento que durante los días en los que se deberían haber celebrado las Fiestas de San Juan del año pasado mostramos. Aun cuando las ganas de reunirnos, de abrazarnos, de festejar tras un duro confinamiento eran muchas, supimos estar a la altura y demostrar que, aunque las Fiestas están en lo más profundo de nuestro carácter, Soria es mucho más que las Fiestas de San Juan. Estoy convencido de que en este año sabremos de nuevo estar a la altura. Soria es solidaridad, es responsabilidad, es lucha contra la adversidad, es resistencia y libertad como ya lo fue Numancia. Gracias por hacernos sentir orgullosos de pertenecer a una tierra comprometida.

Las Fiestas de San Juan volverán, de eso no hay duda. Lo harán cuando las circunstancias garanticen su celebración sin que suponga un riesgo. Es probable que al igual que nuestras vidas se han adaptado a la situación actual, las celebraciones y los ritos ancestrales deban hacerlo. Pero seguirán siendo, sin duda, unas fiestas únicas y singulares. Es nuestra obligación para con quienes nos precedieron, defender y conservar este legado como seña de identidad de todo un pueblo, que tiene en las Alcaldías de Barrio, Cuadrillas y Peñas sus principales valedores.

Hasta entonces, sigamos luchando contra toda adversidad que se nos presente, para que quienes abrieron ese camino sigan sintiéndose orgullosos y orgullosas de lo que Soria y sus gentes son hoy en día. Muchas gracias.

Carlos Martínez Mínguez

Alcalde de Soria

BANDO DE ALCALDÍA

Siempre D. Antonio Machado,

                                       Contigo en Valonsadero,

                                       fiesta de San Juan,

                                       mañana en la Pampa,

                                       del otro lado del mar.

                                           Guárdame la fe,

                                       que yo volveré.

                                       Mañana seré pampero,

                                       y se me irá el corazón

                                       a orillas del Alto Duero.

Antonio Machado.

Nuevas Canciones, XIV

Ayer, aun cuando nos encontrábamos lejos, o los avatares de nuestras vidas nos impedían vivir las Fiestas de San Juan, nuestro corazón estaba a orillas del Duero o en Valonsadero. Es un sentir que compartimos quienes hemos vivido Soria en su máximo esplendor, con toda su luz y color en la fiesta del solsticio, del rito del vino y el toro, de la solemnidad y la religiosidad.

Este año, de nuevo, y como en otras muy contadas ocasiones de nuestra historia, Soria no podrá celebrar las Fiestas de San Juan. La responsabilidad no ya de nuestra sociedad, sino de toda la humanidad en la lucha contra un enemigo tan global como es la pandemia por COVID-19, con unos estragos tan terribles como los que está causando en todo el planeta, obliga a que este 2021 siga la estela del año pasado.

Como ya sucediera durante el siglo XVI por la rigurosidad del Obispado, en el siglo XVIII con la Guerra de Secesión, en el siglo XIX con la Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas y, ya en el siglo XX, el levantamiento militar contra la República y la Guerra Civil posterior, los corazones de sorianos y sorianas se irán a orillas del Alto Duero y al Monte Valonsadero, añorando nuestros Sanjuanes.

Quiero agradecer al conjunto de la sociedad soriana el ejemplar comportamiento que durante los días en los que se deberían haber celebrado las Fiestas de San Juan del año pasado mostramos. Aun cuando las ganas de reunirnos, de abrazarnos, de festejar tras un duro confinamiento eran muchas, supimos estar a la altura y demostrar que, aunque las Fiestas están en lo más profundo de nuestro carácter, Soria es mucho más que las Fiestas de San Juan. Estoy convencido de que en este año sabremos de nuevo estar a la altura. Soria es solidaridad, es responsabilidad, es lucha contra la adversidad, es resistencia y libertad como ya lo fue Numancia. Gracias por hacernos sentir orgullosos de pertenecer a una tierra comprometida.

Las Fiestas de San Juan volverán, de eso no hay duda. Lo harán cuando las circunstancias garanticen su celebración sin que suponga un riesgo. Es probable que al igual que nuestras vidas se han adaptado a la situación actual, las celebraciones y los ritos ancestrales deban hacerlo. Pero seguirán siendo, sin duda, unas fiestas únicas y singulares. Es nuestra obligación para con quienes nos precedieron, defender y conservar este legado como seña de identidad de todo un pueblo, que tiene en las Alcaldías de Barrio, Cuadrillas y Peñas sus principales valedores.

Hasta entonces, sigamos luchando contra toda adversidad que se nos presente, para que quienes abrieron ese camino sigan sintiéndose orgullosos y orgullosas de lo que Soria y sus gentes son hoy en día. Muchas gracias.

Carlos Martínez Mínguez

Alcalde de Soria