10.12.2020 El alcalde de la capital, Carlos Martínez, y la catedrática Mercedes Molina, autora del informe sobre el Reto Demográfico, han realizado una valoración positiva sobre la ratificación por parte del Consejo y la Asamblea de la Unión Europea del acuerdo del Parlamento de 2018 que incluye la definición de territorio despoblado, determina su designación como zona prioritaria de inversión, incluyendo con sus ratios a Soria, Cuenca y Teruel, reserva un 5% de los fondos y hace extensivo el texto a gobiernos autonómicos y nacionales teniendo en cuenta que estas pautas europeas, redactadas en sus reglamentos como recomendaciones son de obligado cumplimiento por los países miembros.

Carlos Martínez ha indicado que esta noticia “es el resultado de un trabajo muy concienzudo y extendido en el tiempo con la aportación académica de Mercedes Molina desde sus inicios y el apoyo durante un trayecto de más de cuatro años de un importante equipo humano con FRMP y CMRE así como el consenso de las formaciones políticas con todos los grupos parlamentarios. Comenzamos hace cuatro años con ese primer informe y el reconocimiento de esta semana a los territorios despoblados, que en el caso de Castilla y León sólo se refiere a Soria, abre un horizonte más esperanzador para  la llegada de fondos europeos y para que Junta y Gobierno sigan estas recomendaciones y desarrollen planes específicos y proyectos concretos. Acaba una etapa pero empieza otra y ahora las comunidades autónomas tienen que cumplir esas normativas”.

Mercedes Molina, por su parte, ha explicado que “el documento no hubiera avanzado por sí solo sin ese compromiso también de la parte política”. El primer informe fue aprobado en noviembre de 2017 y en él se incluyeron ya las primeras enmiendas promovidas por la catedrática para la reforma del reglamento del FEDER incluyendo la despoblación como “crisis del territorio” e insistiendo también en la importancia de que “los fondos de inversión y cohesión llegaran de manera diferente y se pudieran evaluar más allá de la renta o el PIB para medir los problemas de los territorios estructurales”.

Otro de los aspectos que ahora se han ratificado y ya se plantearon en el informe original y las enmiendas se refiere a la necesidad de cambiar las unidades territoriales. “Hasta ese momento eran el estado y la región las unidades y la convergencia de los estados era la forma de analizar los desequilibrios. Es verdad que se lograron muchas cosas, pero también que existía una distorsión que enmascaraba otros problemas por el peso de la ciudad y la gran ciudad. El crecimiento de estas ciudades ocultaba otros problemas. Todo ello se recogió ya como enmiendas”, ha recordado Mercedes Molina.

Estos puntos fueron la base para presentar una modificación de la reforma del FEDER y su reglamento ya que mientras estos textos no lo recogieran cualquier intención de cambio resultaba imposible. De esta forma, se han modificado los artículo 8 y 10 introduciendo, como señala Mercedes Molina, “que una parte del fondo,  en este caso del 5%, se destine a territorios despoblados medidos a nivel de provincia (NUTS 3) y también incluyendo el concepto local a efectos de poder constituir grupos territoriales. Los criterios que teníamos que incluir eran los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado y también tener en cuenta la pérdida de un 1% de la población entre 2007-2017 y que fueran aplicables a nivel provincial y local”. Este texto se aprobó el 14 de febrero de 2018 por parte del Parlamento Europeo.

Este paso se debía ratificar por la Comisión y el Consejo que es lo sucedido esta semana con la rúbrica, en su totalidad, de esos artículos 8 y 10 del FEDER siendo la primera vez que aparece que un 5% de los fondos serán destinados a un territorio específico. En este caso, al apoyo de PSOE y PP también se sumó el de Ciudadanos. Mercedes Molina sí ha querido aclarar la singularidad y excepcionalidad de este logro ya que “no se puede comparar con lo que tenía Laponia. En ese caso, el tratado de la Unión de Suecia y Finlandia ya se incluía su especificidad. La diferencia en este caso es que, primera vez, se contempla en un reglamento y es un fondo estructural”.

En conclusión, Mercedes Molina ha explicado que “hemos conseguido trasladar un mensaje compartido y hacer ver que se necesitaban modificaciones para visibilizar problemas interregionales y además que el desarrollo en torno a los centros urbanos y metropolitanos se traducía en un abandono rural. El informe también recogía que era muy importante cambiar la unidad territorial de análisis y utilizar otras mediciones que no fueran renta y PIB. La despoblación es un problema territorial y no sólo demográfico”. La soriana ha querido agradecer el trabajo de todo el equipo humano de la FEMP, de los europarlamentarios y de Serafín Pazos.

Respecto al futuro ha indicado que “tenemos un reto importante que es conseguir un pacto social y político para que este esfuerzo se rubrique en proyectos y convertir a Soria en un paradigma de la nueva ruralidad. Se publicará después de Navidad y entrará en vigor entre 2021-27. Este paso también puede ser importante para cambiar otros reglamentos de la UE”.