El concejal de Servicios Locales, Javier Antón, y el teniente alcalde del Ayuntamiento, Luis Rey, han visitado desde primera hora de la mañana los trabajos ejecutados en la plaza de Mariano Granados para proceder a su cierre progresivo durante la mañana con los cambios de tráfico que conlleva y los nuevos recorridos peatonales que afectan, fundamentalmente, al acceso a La Dehesa que tendrá que realizarse o bien desde la parte alta del Espolón o desde la calle Medinaceli cruzando Nicolás Rabal una vez que las puertas principales de entrada se han vallado y, de momento, no se puede cruzar el parque por la parte del Espolón próxima a Correos y Museo Numantino para acceder por las puertas laterales. El tráfico, por su parte, también contempla cambio de trazado, aunque no habrá muchas diferencias respecto a los acometidos durante las distintas fases desarrolladas con motivo del cambio de los desvíos generales. El Ferial permanecerá cortado con lo que el cambio de zona de la ciudad deberá hacerse por avenida de Valladolid y zona de San Pedro. Por otro lado, desde la zona de San Pedro hacia Ronda Eloy Sanz Villa se mantendrá el tráfico de Calle Caballeros, pero se incluyen dos sentidos en Jurados de Cuadrilla para permitir que la calle Medinaceli ofrezca una salida hacia Alfonso VIII. Los semáforos de Cortes, Jurados de Cuadrilla y avenida de Navarra se han sincronizado para ir facilitando el paso alternativo.

Simultáneamente, se ubica la parada del transporte urbano en la calle Ramón y Cajal y se introducen cambios para intentar hacer su uso más atractivo y compatible con las obras con nuevas paradas de la línea 1, como la incluida junto a las residencias de estudiantes, y la unión de las líneas 3 y 1 para que los usuarios de la zona norte (Santa Bárbara) puedan bajar hasta Los Pajaritos sin trasbordo y con un único billete.

El concejal ha querido pedir disculpas anticipadas a todos los ciudadanos y solicitar comprensión y colaboración con unos contratiempos que son necesarios y que se deben entender como transitorios hacia un nuevo espacio comercial, residencial y peatonal. “Intentaremos causar los menores problemas posibles, pero sabemos que será incómodo y, por ello, pedimos perdón a todos los sorianos y sorianas”, ha explicado Javier Antón, quien ha animado al uso del transporte urbano que tendrá su nueva parada frente a la parada de taxis en Ramón y Cajal y cuyo servicio se ha intentado adaptar a la nueva situación y en el que se seguirá pendiente de posibles mejoras. “Sabemos que las obras son molestas, pero creemos que será un cambio importante para la ciudad que mejorará nuestra calidad de vida y nos permitirá unir La Dehesa con el río Duero”, ha indicado Javier Antón, quien considera que “la obra del Espolón es un buen precedente ya que incluso se han adelantado plazos y tenemos confianza en poder seguir en esta línea, aunque lógicamente este tipo de actuaciones están sujetas a imprevistos que afectan a los plazos”. Por otro lado, el concejal ha confirmado que el Consistorio y Riosa, empresa adjudicataria de las obras, están trabajando para intentar abrir cuanto antes el paso peatonal a la altura de la ermita de La Soledad para, de esta forma, permitir cruzar el parque a esta altura. “Sabemos que La Dehesa es un punto neurálgico para la vida diaria de los sorianos y nuestro deseo es poder hacer el acceso cuanto más sencillo mejor y por eso estamos hablando con la empresa para intentar dar soluciones más rápidas previa a la apertura final de toda la peatonalización del Espolón”, ha indicado el concejal Javier Antón.                                                                                                          

El Ayuntamiento también ha realizado un importante esfuerzo de información y señalización que se irá completando en estos días para que tanto los ciudadanos de Soria como los turistas puedan ir conociendo las rutas y alternativas desde la periferia del centro, con más de 40 señales, hasta la llegada al corazón de la ciudad y evitar, en la medida de lo posible, los problemas de tráfico. “Sabemos que agosto es un mes complicado por la mayor afluencia de personas, pero también nos ayudará mucho arrancar ahora para reducir los plazos y ganar un mes de verano por las condiciones metereológicas más benévolas que agilizan el desarrollo de una obra de estas dimensiones”, ha indicado el concejal.