El Servicio de Extinción y Salvamento del Parque de Bomberos de la capital ha puesto el broche final a la Semana de la Prevención de Incendios, que organiza junto con la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos Bomberos, con el objetivo de conseguir insistir en comportamientos que eviten siniestro y reforzar los conocimientos en los colectivos más sensibles y con riesgo, como puede ser la población rural, por las características de las edificaciones y los tiempos de respuesta, los más mayores, con los sentidos en algunos casos menos activos, o los más pequeños, trabajando la base de cara al presente y el futuro. Las actividades se han clausurado con la charla de ayer en el salón de actos del Servicio Territorial de Cultura impartida a los miembros de la Asociación de Amas de Casa sobre Detección y Prevención de Incendios en el Hogar

Las actividades comenzaron el pasado 9 de noviembre y desde esa fecha han sido 19 las escalas de los bomberos del SEIS para impartir charlas, talleres o realizar exhibiciones orientadas específicamente para diferentes colectivos, pero con el uso del detector de incendios como hilo conductor y el objetivo de trasladar a los ciudadanos y ciudadanas la importancia de aplicar pautas de autoprotección en nuestro propio hogar, para evitar los peligrosos efectos que un incendio, o cualquier otro accidente, puede ocasionar.

De forma paralela se ha desarrollado una campaña para el uso de los detectores de incendios en las viviendas, y también de otro tipo de detectores como el de monóxido de carbono (CO2) y el de gasas explosivos (butano, propano o metano), según el tipo de instalaciones que tenemos en nuestra propia vivienda.  Este tipo de dispositivos es especialmente importante en zonas rurales, donde los mayores pueden vivir en edificios más aislados, usar calefacciones y chimeneas con una combustión con mayores riesgos y los tiempos de reacción no pueden ser idénticos a una ciudad. Dentro de esta línea, se enmarca la decisión del alcalde de Tardelcuende, uno de los municipios donde se han impartido las charlas, de dotar a los mayores del municipio de uno de estos dispositivos.

El impacto de la campaña ha sido muy satisfactorio, dado que a través de los propios actos celebrados y la divulgación en medios de prensa escrita, radio, televisión, páginas digitales de noticias, web municipal y redes sociales del Ayuntamiento, el mensaje ha podido llegar ampliamente como impacto indirecto a un total de unas 50.000 personas de la provincia. De forma directa, un total de 1708 personas han participado en alguno de los actos de la campaña. El mensaje además ha sido apoyado por dípticos de prevención y de detección, manuales para actividades de escolares y diverso material para niños.

Las actividades desarrolladas han sido diversas, 9 charlas sobre Detección y Prevención en el Hogar, 2 simulacros, Exposición de vehículos y material de bomberos, Teatro infantil, 3 actividades de “Aprendemos a prevenir” para escolares, 2 Talleres de Nudos y Rocódromo. Estas charlas, además, han servido de primera toma de contacto para algunos colectivos que ya se han dirigido al SEIS y a la Concejalía para programar nuevas mesas de trabajo e incidir en las tareas preventivas como la mejor actuación en materia de seguridad ciudadana.

Como novedad este año, la campaña de Detección y Prevención se ha extendido también a cuatro municipios de la provincia, Almazán, Ágreda, Vinuesa y Tardelcuende, dadas las responsabilidades asumidas por el Convenio Provincial en materia de Prevención por el Ayuntamiento de Soria.

Empresas y Entidades sorianas han colaborado también en la organización y desarrollo de esta  Semana de la Prevención: Copiso, Tableros Losán, E. Leclerc, Extintores El Castillo, Gas Home, Caja Rural de Soria y la Asociación Profesional, Deportiva y Cultural de los Bomberos de Soria