El Ayuntamiento de Soria ha completado con buena nota su primer curso de uso de bicicletas eléctricas, con el que se pretende acercar a los sorianos a este vehículo no contaminante y, de esta forma, conseguir mejorar el servicio de préstamo puesto en marcha en 2009 con diez de estas bicis, que se sumarían al parque convencional que actualmente se reparte de abril a octubre por distintos puntos de la ciudad. El curso ha reunido a 22 participantes que han dado una nota media al mismo de sobresaliente tras completar un cuestionario de valoración y sugerencias facilitado por la Concejalía de Medio Ambiente. Los asistentes recibieron una primera charla teórica para conocer el uso de la bici, baterías, motor y frenos y, posteriormente, comprobaron su utilización en el aparcamiento de Los Pajaritos y en el circuito de tráfico del Ayuntamiento. De los 22 participantes, 21 se mostraron dispuestos a alquilar la bici una vez que se sume al servicio de préstamo y 14 apostaron por su inclusión dentro de las prestaciones de la tarjeta ciudadana. Por otro lado, entre las sugerencias de los alumnos se apunta a la suma de algún punto de préstamo en Valonsadero o el polígono industrial y también la petición de colocación de aparcamientos de bici privados junto con los parking públicos.

La iniciativa ha estado dirigida a la población en general, aunque con especial interés a personas que están, o han estado dados de alta en el Sistema Público de Préstamo de Bicicletas del Ayuntamiento de Soria, siendo este requisito imprescindible para la realización del curso. Actualmente existen 511 usuarios dados de alta en el Servicio Público de Préstamo de Bicicletas desde que se puso en marcha en septiembre de 2009.

El objetivo del curso por un lado ha sido difundir el sistema público de bicicletas en esta modalidad, así como el uso en general del préstamo y también dar información y difundir las nuevas zonas de transito de la ciudad para este sistema de movilidad tan poco contaminante.

La concejala de Medio Ambiente, Ana Calvo, ha explicado que “el curso ha generado interés y responde también a la demanda que hemos detectado, nos preguntan por estos vehículos y pensamos que después de dos años de funcionamiento del servicio ahora era el momento. Teníamos claro que era preciso un curso previo ya que son bicicletas que pesan más y, por lo tanto, alcanzan más velocidad y es necesario disponer de ciertos conocimientos. La idea es poner en marcha el sistema de forma paralela al alquiler convencional, aunque todavía no tenemos cerrada la fórmula. No podemos dejarlas en las propias marquesinas y, por lo tanto, será un alquiler privado entre usuario y Ayuntamiento. Haremos una reunión con todos los interesados para consensuar la mejor forma”. La concejala también se ha mostrado satisfecha por la “buena valoración de los usuarios tras el curso y la disposición que han mostrado para colaborar con el Ayuntamiento en esta iniciativa pionera”.