El concejal de Servicios Locales, Javier Antón, acompañado por el arquitecto municipal José María Pérez Miranda y el responsable de la empresa adjudicataria de la reposición de una parte del vallado de La Saca han supervisado esta semana la colocación de un nuevo tramo de vallado rústico, de cerca de 300 metros, que permitirá seguir sustituyendo la malla ganadera para ganar en seguridad y vistosidad. Con esta nueva adjudicación se prosigue con el objetivo marcado por el equipo de gobierno de ir sustituyendo de forma progresiva con partidas todos los años los tramos del recorrido en peores condiciones habiendo actuado ya en 5.800 metros de los 12.000 de todo el trazado con una inversión total de 330.000 euros. Javier Antón también ha visitado algunos de los puntos en los que también se sustituirán tablones en colaboración con la empresa y los trabajadores del almacén municipal. Desde finales del mes de mayo, los empleados municipales trabajan en la colocación del recorrido que ya se puede ver prácticamente completo en la zona de Valonsadero y que se completará según se acerque la fecha en el tramo urbano.

El Ayuntamiento ha incluido en 2014 una nueva partida para seguir mejorando el citado vallado. En este caso, se han realizado dos adjudicaciones, una para el suministro de cárceles metálicas con un coste de 7.236 euros y otra de tableros de madera para 300 metros lineales de vallado rústico con un coste de 13.395 euros. Este vallado permitirá completar un tramo entre la Vega de San Millán y la casa de autoridades  y también algunos puntos más deteriorados en esa zona.

En 2013 fueron 200 nuevos metros de valla rústica en sustitución de la malla ganadera y también otros 300 en el trazado paralelo a la N-234 con 40.000 euros. Javier Antón ha explicado que con estas nuevas actuaciones se avanza, pero nunca se puede dar por finalizada la actuación ya que “este tipo de infraestructura exige un cuidado constante y una inversión continua para seguir ganando en seguridad e ir reponiendo aquellos tramos que se queden más obsoletos ya que, además, los tablones están a la intemperie y pueden sufrir algún daño que aconseje su sustitución”.

El concejal también ha querido destacar los recursos humanos que se movilizan y el trabajo desempeñado por los trabajadores municipales, especialmente el almacén, que comenzaron a finales de mayo a trabajar en la colocación del vallado. “Debemos reconocer su trabajo y también destacar que hemos ganado en agilidad y funcionalidad con el nuevo almacén municipal. Son muchas las piezas que hay que encajar y las horas de trabajo que no se ve y que se dedican para que en San Juan todo esté en las mejores condiciones. Algunos días como el Jueves se llegan a movilizar 300 trabajadores”, ha explicado.

Por último, ha insistido en la aportación fundamental de los sanjuaneros para que La Saca discurra de la forma más idónea posible. “Todo lo que hacemos busca mejorar el tránsito de los novillos, pero obviamente no está garantizada la seguridad absoluta y, por eso, queremos insistir en que es importante que la gente no cite a los novillos desde el vallado, que colaboren y disfruten, pero no piensen que el vallado evita cualquier contratiempo con un novillo. Hay que ser prudentes para que la fiesta discurra de la mejor manera posible”, ha recalcado el concejal.