El Ayuntamiento de Soria ha emprendido una campaña de recuperación para los peatones del centro de la ciudad con actuaciones ligadas al Plan de Seguridad vial Urbano que ha puesto en marcha el consistorio. Estas actuaciones contemplan dentro de la recuperación del espacio para los peatones, el soterramiento de contenedores en las zonas más sensibles, avanzando así en el sentido estético del centro de la ciudad, y por supuesto en la salubridad.
Las últimas que se están realizando actualmente corresponden al soterramiento de los contenedores en la calle Sorovega, en el entorno del Ábside de la Iglesia de la mayor, inaugurado hace unos meses, y las obras de peatonalización de la Plaza de la Blanca.
Según explica el concejal de Servicios Locales, Javier Antón, “esta última actuación se incluye en uno de los proyectos de peatonalización que se están realizando por todo el centro de la ciudad, en este caso el que afecta a las Calles Numancia y Puertas de Pro, que contempla prolongar la zona peatonal existente en la actualidad en las Calles Puertas de Pro y Numancia hasta la Calle Tejera, lo que incluye la Plaza de La Blanca, con el mismo tratamiento que posee en la Plaza del Portillo, dónde se instalarán dos contenedores soterrados de residuos orgánicos, más otros tres de papel, plástico y vidrio, respectivamente, lo que hacen un total de cinco contenedores”. La empresa encargada de realizar esta actuación es Beltrán Moñux.
“La segunda de las actuaciones de instalación de contenedores soterrados corresponde a una mejora que incluyó la empresa que realizó las obras de recuperación del Ábside de la Iglesia de La Mayor, Construcciones Llorente, que sufragó la obra social de Caja Duero, y consiste en la instalación de dos contenedores de residuos orgánicos al comienzo de la calle Sorovega”, ha explicado Antón.
El concejal ha explicado que estas obras “se suman a las ejecutadas por el Ayuntamiento de Soria en los últimos meses en las calles Pósito, Fuentes, San Juan, San Juan de Rabanera, Caballeros, Santa Mónica, Lagunas, Calle Real, Zapatería, Nuñez de Fuentearmegil, etc., que buscan priorizar al peatón frente a los vehículos a la hora de transitar por todo el corazón de Soria, y que continuarán en los próximos meses con las actuaciones en el Rincón de Bécquer y las calles Caballeros y San Juan de Rabanera dando amplitud a la actuación en el entorno de la Plaza de la Diputación, las tres con cargo al Plan E, para pasar a continuación a afrontar la última de las actuaciones que contempla la peatonalización de la Plaza del Rosel y San Blas, y la Calle Aguirre, en el entorno del Palacio de los Condes de Gómara, otro de los monumentos más significativos de nuestra ciudad” .
Como en su día explicó el Alcalde de Soria, Carlos Martínez, todas estas actuaciones “responden al espíritu del proyecto global que tenemos para la ciudad de Soria, recuperando todo el espacio posible para el peatón, conjugado con el uso responsable de los vehículos, y dando a los monumentos de la capital la presencia que merecen”.
En total, más de siete millones de euros ha destinado el Ayuntamiento de Soria para las obras en calles y plazas de la ciudad que se han ejecutado a lo largo del pasado año. En esta cantidad se incluyen las partidas destinadas para acondicionar la ciudad de cara a Las Edades del Hombre, además de las obras del Polígono de Las Casas y las obras de Accesibilidad adscritas al Plan E, ambas subvencionadas por el Gobierno central.
A estas obras de urbanización y peatonalización, hay que sumar las que se corresponden con obras culturales, con la puesta en valor de los monumentos principales que dependen del Ayuntamiento de Soria, como la intervención en las Ruinas de la Iglesia de San Nicolás, con la recuperación de este espacio y las pinturas históricas que alberga, o las obras de museización de la Ermita de San Saturio, cuya finalización también está prevista para los próximos días.