La infancia ocupa un lugar protagonista en las políticas municipales con un papel destacado en todas las áreas y especial atención en Cultura, Protección Social, Deportes, Educación, Formación… Sin embargo, desde el Ayuntamiento se quiere conseguir que la voz de los niños y niñas tenga un peso mayor y las decisiones se tomen atendiendo de una forma constante y periódica sus sugerencias y valoraciones. Para ello, se trabaja en la modificación del reglamento del Consejo de la Infancia que está formado por asociaciones que trabajan por este grupo de edad, pero que no tiene una presencia de niños y niñas entre sus miembros. Para ello, la concejala ha convocado una primera mesa de trabajo que se llevó a cabo ayer en el Ayuntamiento con dos representantes de quinto de Primaria y primero de la ESO de los centros docentes e Institutos de la capital. El próximo mes de enero se convocará una segunda reunión. El objetivo de estos foros, como ha señalado la concejala Ana Alegre, es explicar a los más pequeños la importancia que tiene que su voz está representada en todas las decisiones municipales y cómo sus aportaciones son importantes, “desde las más pequeñas, con medidas cotidianas como la altura a la que colocar una papelera, hasta otras como la elaboración de la programación cultural”. “Queremos que los niños y niñas sientan suya la ciudad, participen y se involucren en mejorarla”, ha resumido la concejala.

Paralelamente, el Ayuntamiento trabaja en conseguir el sello que otorga UNICEF a las ciudades amigas de la infancia. Hasta ahora ha recibido una mención especial por su programa de Presupuestos Infantiles, pero se busca un reconocimiento a todas las políticas que se desarrollan desde el Consistorio en esta materia.

El Sello CAI, pone en valor un modelo de gestión centrado en un enfoque de Derechos de Infancia. Un modelo que implica una coordinación interna del Gobierno Local, coordinación con otros actores locales, que promueve y genera mecanismos reales de la participación infantil y cuenta con una estrategia a largo plazo para incorporar niños, niñas y adolescentes en sus políticas y acciones. Un modelo donde obtener el Sello CAI es el primer paso para iniciar un camino de mejora continua hacia el pleno cumplimiento de los derechos de niños, niñas y adolescentes en el ámbito local.

Este programa está liderado por UNICEF Comité Español, y se desarrolla en alianza con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y el Instituto Universitario Necesidades y Derechos de la Infancia y la Adolescencia (IUNDIA). Estas cuatro instituciones conforman la Secretaría Permanente del Programa, es decir el órgano colegiado encargado de establecer la estrategia del mismo.

El enfoque de Alianzas Locales por la Infancia y la Adolescencia (ALIA), es una visión estratégica para el desarrollo de políticas locales basadas en la colaboración entre Gobiernos Locales, otras instituciones públicas y organizaciones sociales de diverso tipo.

La participación es otro de los pilares para dar voz a los niños, niñas y adolescentes, para que sus opiniones y propuestas sean tenidas en cuenta en las decisiones de los Gobiernos Locales, de las organizaciones y de las personas adultas en general. Es decir, que sea una herramienta eficaz y real para la identificación y puesta en práctica de soluciones a los problemas que les afectan.

Inclusión y cohesión social en el ámbito local, focalizando acciones en los grupos más vulnerables. Es decir, realizar un esfuerzo para proteger a los niños y niñas que corren mayor riesgo de “quedarse atrás”.

Enfoque Agenda 2030: Incorporar Agendas internacionales que requieren de su implementación desde lo local, con una mirada global. Por una parte, este enfoque hace referencia específicamente a la Agenda 2030, la cual incluye los Objetivos de Desarrollo Sostenible, adoptados en septiembre de 2015 por la Asamblea de Naciones Unidas. A lo largo de sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y 169 metas asociadas, se abordan tres dimensiones (social, económica y medioambiental) a implementarse por todos los Estados. Esta hoja de ruta, por tanto, constituye un instrumento esencial para fortalecer el compromiso de los gobiernos del mundo por el desarrollo y protección de todos los niños, las niñas y los jóvenes. En segundo lugar, este enfoque hace referencia a Habitat III. La Nueva Agenda Urbana, organizada por Naciones Unidas y aprobada en octubre de 2016 en Quito, establece retos para hacer de los asentamientos urbanos espacios para todos y todas.

El Programa Ciudades Amigas de la Infancia pone a disposición de todos los interesados las bases de las convocatorias de reconocimiento del Sello Ciudades Amigas de la Infancia y Buenas Prácticas 2017 – 2018.

En esta edición, las manifestaciones de interés para la convocatoria del Sello Ciudades Amigas de la Infancia, Renovación del Sello Ciudades Amigas de la Infancia y Certamen de Buenas Prácticas podrán presentarse hasta el 31 de enero de 2018, teniendo de plazo hasta el 30 de abril de 2018 para la presentación de toda la documentación requerida, tal y como se detalla en las bases y en los anexos correspondientes que estarán disponibles en su web.

El Sello Ciudades Amigas de la Infancia pone en valor un modelo de gestión centrado en el enfoque de Derechos de Infancia. Un modelo que implica la coordinación interna del Gobierno Local, así como con otros actores locales, que promueve y genera mecanismos reales de participación infantil y cuenta con una estrategia a largo plazo para incorporar a niños, niñas y adolescentes en sus políticas y acciones. Un modelo donde obtener el Sello Ciudades Amigas de la Infancia es el primer paso para iniciar un camino de mejora continua hacia el pleno cumplimiento de los derechos de niños, niñas y adolescentes en el ámbito local.

Así, el programa Ciudades Amigas de la infancia tiene como pilares fundamentales el diseño de políticas públicas eficaces basadas en la Convención sobre los Derechos del Niño (enfoque de derechos y de equidad); la promoción de la participación infantil y adolescente (enfoque de participación) y el impulso de alianzas entre todos los actores relacionados con la infancia a nivel municipal (enfoque ALIA). Además, el programa Ciudades Amigas de la infancia se encuentra en proceso de incorporación del enfoque a la Agenda 2030.