El concejal de Cultura, Jesús Bárez, y el realizador Lucas Caraba han presentado esta mañana el documental ‘Doctor Zhivago, 50 años’ que se proyectará este sábado a las 20.00 horas en la Audiencia con entrada libre para todos aquellos amantes del séptimo arte, de la nostalgia, de los paisajes de Soria y de una de las obras maestras del cine que “no envejece” y que consigue sorprender visionado a visionado. Este documental permitirá recorrer el rodaje de un clásico como Doctor Zhivago desde los recuerdos, todos ellos con una mirada muy personal de sus protagonistas y echando mano de la memoria de personas que de una forma más directa o indirecta estuvieron participando en la aventura del rodaje. Lucas Caraba ha explicado que se trata de una veintena de testimonios de personas vinculadas a esta película desde funciones diversas como dirección artística, atrezzo, jefe de eléctricos, fontanería, pintura, escayolistas, decoradores, maquinistas de tren, jardineros, figurantes, cocineros e, incluso, una admiradora del cine que no se quiso perder todo lo que envolvió este proyecto. Jesús Bárez ha recordado que ya han sido muchos quienes han tenido la oportunidad de pasar por la exposición, inaugurada coincidiendo con el Otoño Musical Soriano, y por la pequeña sala de cine habilitada para proyectar el documental y han podido conocer el trabajo de Lucas Caraba, Silvia Garrote y Lola Gómez. “Se mantendrá este visionado con una proyección en la sala B por las mañanas a las 12.30 y otra por las tardes a las 19.30, pero el sábado tendremos la oportunidad de verlo en pantalla grande y apreciar las magníficas imágenes de una Soria que, en muchos casos, no ha cambiado y mantiene su belleza”, ha explicado. Lucas Caraba no ha querido desvelar muchos detalles del documental pero sí ha confesado que “durante su grabación me impresionó la capacidad de la gente para recordar esos momentos y ese brillo en los ojos cuando rememoraban el rodaje de Doctor Zhivago”. Además de personas anónimas, el trabajo que se presenta este sábado incluye testimonios de técnicos de primer nivel que participaron en esta obra de arte como Miguel Sancho, jefe de eléctricos, Gil Parrondo o Julián Mateo. Tanto Lucas Caraba como Jesús Bárez han puesto en valor el resultado, pero también el proceso de búsqueda que ha permitido entrelazar personajes, historias e incluso descubrir vínculos, que se irán desvelando según avance el metraje como los de un Gil Parrondo prendado de Soria, o las cuatro parejas formadas durante el rodaje de Doctor Zhivago y que se quedaron en esta tierra unidos por un tren. “Otro aspecto destacado del documental es que te das cuenta que todos los protagonistas del rodaje con los que hemos hablado ya eran conscientes entonces de que estaban participando en una obra de arte”, explica el realizador, quien además resalta el alto nivel técnico de la película y su vigencia 50 años después. “Se hizo contra viento y marea, con una forma de hacer cine diferente y, pese a todo, y 50 años después, sigue siendo una obra maestra. La minuciosidad con la que se hizo todo fue excepcional cuidando los más mínimos detalles muchos de los cuales estos testimonios los recuperan para nosotros”, ha resumido. Para acabar, Lucas Caraba también se ha referido a ese poso casi místico que Soria dejó en todos los que formaron el equipo de Doctor Zhivago y ha querido realizar una mención especial a Julián de La Llana quien ha colaborado durante todo el proceso creativo del documental y ha demostrado una tremenda generosidad cediendo material, conocimientos y ofreciendo una ayuda constante y una disposición absoluta para facilitar contactos y recuperar recuerdos.

Por otro lado, la exposición también se podrá seguir visitando en la Audiencia hasta el 30 de noviembre. Entre los elementos que se ven en la muestra destacan algunos de forma especial como el carruaje que se utilizó para el desplazamiento de la estación de Varýkino y el Palacete, cedido por la familia Morales o una primera edición del libro en inglés Doctor Zhivago de Borís Pasternak ilustrado de 1956. Esta obra ha sido encuadernada por el Premio Nacional de Encuadernación 2010 y 2011 Zivor Anguiano, quien lo ha cedido para la exposición. También se exponen elementos de atrezzo como un trineo usado en el rodaje o una balalaika así como fotos cedidas por  Gil Parrondo, Miguel Sancho y vecinos y vecinas de Soria además de planos de la reconstrucción de las calles de Moscú o documentos emitidos durante el propio rodaje como impresos de pago. Especial mención también para las fotografías de Teodoro de Miguel así como las instantáneas del archivo de Salvador Vives y Amador Carrascosa, que ambos estuvieron en el rodaje y pudieron inmortalizar estas escenas.