Sin duda, dos bellísimas carreras donde hasta el último kilómetro no se decidieron los puestos del podio. En el capítulo de atletas nacionales, Ayad Lamdassem en hombres y sobre todo, una excepcional Diana Martín en mujeres, cruzaron el arco de llegada en la primera posición.

Emmanuel Bett se adjudicó el triunfo corriendo de una forma inteligente, esperando su momento en la carrera y dejando que fueran los españoles los que movieran en las primeras vueltas la prueba. Al final, paró el cronómetro en 30.48, en una carrera lenta. Amanuel Mesel, el eritreo, acabó segundo, a tres segundos de Bett. El tercer puesto sería para John Kipkoech, el otro keniata.

En cualquier caso los españoles pusieron en el espectáculo en la búsqueda por lograr el pasaporte para el Campeonato de Europa de Budapest (Hungría) el próximo nueve de diciembre. Los nacionales no se guardaron nada. En el primero de los cinco giros la carrera marchaba todavía igualada, con muchos corredores en cabeza pero estirados, siendo Francisco España el que trataba de avivar un ritmo muy lento, en el que Lamdassem siempre estaba atento a los posibles movimientos, dispuesto a salir en cualquier momento, acompañado por Pentinel, Mateo, Merzougui, Javi Guerra y Javier Díaz entre otros, envolviendo a los africanos que en principio, marchaban cómodos dentro del grupo y donde tan solo había una ausencia de los hombres importantes, la de Kidane Tadesse, lesionado antes de la salida.

En las siguientes vueltas siempre hubo un español al frente de la prueba, pero sería en el tercer giro cuando Daniel Mateo, el corredor local, iba a dinamitar la carrera. El atleta de Almazán estaba muy motivado y se encontraba con fuerzas, el ritmo de carrera seguía lento y se puso al frente del grupo. En seguida tomó más de diez metros de ventaja, lo que obligó finalmente a reaccionar a los africanos, con Mesel tirando del grupo perseguidor.

Una vuelta más tarde los africanos habían dado caza a Daniel Mateo que iba a acusar el gran esfuerzo, si bien Bett dejaba que fuera Mesel el que llevara la batuta de la carrera. Lamdassem y Penti eran en ese momento los corredores españoles mejor situados y con muy buenas sensaciones, al menos, en la apariencia del rostro.

En el último repecho, que siempre pasa factura a los que van más justos de fuerzas, Bett había cambiado de ritmo y se marchaba en primera posición, señalando el cielo con el dedo en señal de victoria al cruzar meta. Mesel, que llegó a tan solo tres segundos del número uno del ránking mundial de los 10.000 metros, llegó con gasolina, pero poco pudo hacer ante la velocidad del keniata. Kipkoech, tal vez acusó la distancia, al ser atleta de 5.000 metros, pero aún así llegó a pocos metros de los dos primeros.

Kibet cerró con su cuarta plaza el tren de los africanos, con Lamdassem a continuación como mejor español. En esta ocasión al subcampeón de Europa se le vio moverse menos en carrera, pero fue el que mejor aguantó el cambio de ritmo definitivo de los africanos. Pentinel, simplemente excepcional, fue segundo español llegando con fuerza a la recta final. La séptima plaza, la tercera de los nacionales, la tenía el segoviano Javier Guerra en la mano, de hecho en el descenso a meta iba como una bala, sin embargo, unos problemas físicos le obligaron a parar en seco, a pesar de todo, el segoviano, todo corazón, no dejó de dirigirse hacia la línea de meta pero veía como sus molestias propiciaban que Díaz y Merzoui le pasaran en el último suspiro. Por su parte, Mateo, que no pudo recuperarse del esfuerzo generoso, acabó duodécimo.

En la carrera femenina las españolas, tal y como cabía esperarse, estuvieron siempre bien situadas y con opciones de triunfo, especialmente de Diana Martín, que llegó a la par de Weldu Nazareth (28.36), quien aprovechando su excelente marca en el 800, tiró de final arrollador para superar a la española. La tercera plaza, se la adjudicó Azucena Díaz, a la que se vio muy cómoda durante toda la prueba.

En las primeras vueltas Vanesa Veiga, aunque no siempre liderando la carrera, aguantó poniendo un ritmo más alegre, se le veía motivada a la corredora manchega. Por detrás, Lidia Rodríguez y Diana Martín cogían la referencia de Nazareth Weldu, al igual que Azucena Díaz, que se encontraba con fuerzas. Sara Treacy, la irlandesa, también escalaba posiciones junto a Marisa Casanueva. Mientras que en las siguientes vueltas se iba a abrir la brecha con otro grupo formado por Rehima Jewar, Teresa Urbina, Isabel Macías, Jacqueline Martín y Zulema Fuentes Pila entre otras.

No hubo grandes diferencias entre las primeras atletas de la prueba y el pelotón principal, tampoco cuando se llegaron a los últimos metros, lo que propició una carrera abierta con un final en el que podían tener opciones varias corredoras. Finalmente, en la recta de meta llegarían Weldu y Martín juntas, pero el sprint se lo adjudicó la africana dejando a tan solo dos segundos a la española. El podio lo completó Azucena Calvo que cedió algo más de distancia.

Palmarés:

Masculino

Femenino