Una máquina de filtros de carbono activado será la encargada de desodorizar la antigua elevadora junto al Soto Playa, gracias a una intervención que ha comenzado esta semana y que, en palabras del Concejal de Urbanismo, Javier Antón Cacho, “es muy importante ya que eliminará el mal olor del paseo junto al río y además dignificará el Museo del Agua y su entorno”. La obra, “largamente demandada” por los sorianos, consiste en la instalación de una cápsula, en cuyo interior será colocada una máquina formada por filtros de carbono activado que renovará el aire. Así, y gracias a un sistema que introduce aire de la calle, regenera en su interior el aire viciado y lo devuelve limpio al exterior, se eliminará el olor procedente del colector de la antigua elevadora, en las inmediaciones del Soto Playa.
La intervención, que asciende a 75.000 euros y está siendo realizada por la empresa Construsoria, comenzará a funcionar de forma experimental dentro de unos quince días, estando previsto su pleno rendimiento dentro de un mes y medio aproximadamente. Enmarcado dentro de las actuaciones de mejora del entorno del Duero, el proyecto se completa con el cerramiento y acondicionamiento del túnel existente bajo el Puente de Hierro (junto a los columpios del Paseo de San Prudencio), donde se está trabajando para habilitar un espacio en el que guardar piraguas, que incluirá baño y vestuario. Junto a él, la instalación de un embarcadero permitirá a los deportistas acceder más fácilmente al río, en un espacio quese convertirá en palabras de Antón en una “perfecta instalación de deporte acuático”, y que además de albergar las embarcaciones municipales se ofrecerá a escuelas de piragüismo y particulares.